Historia del Ámbar del Báltico

El ámbar del Báltico es denominado también “succino”, y aunque comúnmente es considerada como si fuera un mineral, en realidad es una resina fosilizada.

Es una materia orgánica que procede de la resina del Pinus succinifera y que tras 40 millones de años se ha fosilizado.resina-ambar

Los colores del Ámbar del Báltico van desde el blanco al rojo oscuro, pasando por el verde, naranja, amarillo, café y las mezclas de estos colores.

La especie humana ha utilizado el Ámbar durante milenios. La pieza de ámbar más antigua trabajada por el hombre data de hace 30.000 años. Esto la hace ser la primera “joya” que ha utilizado la humanidad.

La palabra ámbar etimológicamente proviene del árabe y hace referencia al cachalote, precisamente porque este animal segrega en su cuerpo lo que conocemos como ámbar gris, un producto muy parecido a la resina a la que da nombre también. Las primeras referencias escritas sobre el ámbar provienen de la antigua Grecia donde era llamado elektron o ‹‹piedra de fuego››. También encontramos referencias a este producto en época romana donde era conocido como succinum.

Debido a la localización tan puntual de estos afloramientos de la resina en la Edad del Bronce se establecen una serie de rutas comerciales, estas harán que este bien preciado llegue a todos los rincones del continente. Las sociedades que tienen contacto directo comercian el ámbar con otros productos de primera necesidad, como la sal, y esto hace que el ámbar sea accesible a casi la totalidad de las sociedades de la Edad del Bronce.

Mapa que muestra las rutas comerciales de ámbar en la Edad del Bronce.
Se han identificado tres grandes rutas principales que abarcarían casi todo el territorio europeo. La primera de ellas sería la Ruta Atlántica. Esta ruta iría en sus extremos desde los afloramientos de Cornualles hasta el sur de la Península Ibérica, pasando por las costas de la actual Francia, España y Portugal.
La segunda de estas grandes rutas sería la Ruta Escandinavia-Cárpatos-Oriente, y llevaría el ámbar desde las costas del Mar del Norte hasta las civilizaciones de Oriente Próximo, como son la hitita, las mesopotámicas o las del Egeo.
La ruta más conocida es la llamada Ruta del Ámbar Báltico-Europa Central-Adriático. Esta será la red comercial más importante  ya que desde el Adriático se extenderá por todo el Mediterráneo. Se puede comprender la importancia de esta ruta si atendemos a que la gran mayoria del ámbar repartido por el continente procede del afloramiento báltico. En esta ruta jugará un papel esencial la llamada cultura de Unetice, cultura que se desarrolla en centroeuropa en la Edad del Bronce y que controlara esta ruta por medio del comercio de otro importante producto básico en la época, la sal.

Si atendemos al significado ideológico que adquiere el ámbar en época del Bronce debemos tener en cuenta la continuidad de las cualidades que se le da a esta piedra preciosa en las etapas históricas anteriores. Para las sociedades del Bronce sigue siendo un elemento mágico que representa la vida eterna. Se ha constatado el uso del ámbar en estas sociedades como talismán, encontrándose como elemento decorativo central de muchos colgantes o incluso armas.

Además estas sociedades siguen manteniendo la creencia de que el ámbar es un objeto medicinal, seguramente debido al carácter de eternidad que le siguen dando a este material.